domingo, 10 de octubre de 2010

Archivo Nro 67: Feria del Libro de Frankfurt 2010 Discurso de Apertura de Griselda Gambaro 5 de octubre 2010




Quiero expresar en primer término mi alegría por asistir a esta Feria de
tanto prestigio donde tengo el doble honor de pertenecer al país invitado y de
usar la palabra en su ceremonia de apertura. Me congratulo también por la
presencia de tan altas personalidades de la política, lo que señala, por otra
parte, la especial atención concedida a esta Feria que entre las ferias del
mundo ocupa un lugar de primacía.
La posibilidad de un discurso de apertura me abría inicialmente muchos
caminos, entre ellos los referidos específicamente al libro, a los problemas de
difusión y mercado, a las nuevas formas digitales que implican una manera
distinta de escribir y leer, a la falta de una legislación exhaustiva en este
campo.
Podría referirme a nuestra cultura aluvional y mestiza, cultura de
apropiación que generó, después del casi exterminio de las culturas
originarias, un producto autónomo cuya apreciación, en los países europeos,
aún suele estar teñida de cierto prejuicio folklórico.
O bien detenerme en el impacto que la literatura de lengua alemana
provocó en los escritores de mi generación que leímos muy tempranamente a
Thomas Mann publicado por editores argentinos. Podría mencionar a Herman
Hesse, cuya lectura devoraron los jóvenes de la época, y la traducción de los
poetas, desde Holderlin a Trakl. Vínculos que siguieron con Heinrich Böll,
Günther Grass, Christa Wolf, Peter Handke, pero que después no tuvieron la
misma continuidad, sobre todo referida a escritores igualmente valiosos pero
de menor renombre. Y en relación a los autores argentinos fueron pocos los
traducidos a la lengua alemana, por lo que es una gran reparación el
Programa Sur de traducciones para nuestra presencia en esta Feria.
Sin embargo, por preocupación personal y porque, en líneas generales,
me parecen abarcativas en aspectos que nos conciernen, me gustaría
detenerme en otras consideraciones más próximas a la literatura en su
relación con la política y el poder.

Durante la dictadura militar, los escritores argentinos pagaron a costo
de la vida y del exilio su empeño en el compromiso social, imbricado, de más
está decirlo, con distintas formas de considerar la propia literatura.
Como todas las sociedades en épocas de riesgo, hemos tenido escritores
para avergonzarnos pero muchos más para experimentar orgullo. Orgullo como
lo han tenido en este país que nos hospeda por la actitud frente al nazismo de
Thomas y Heinrich Mann, Heinrich Böll, Werfel, Adorno, Hannah Arendt...
Entre nosotros, los argentinos, fueron muchos los escritores que
sacrificó la dictadura con la idea de que la supresión del cuerpo implica la
supresión de la acción y la memoria. Ellos, Rodolfo Walsh, Haroldo Conti,
Miguel Ángel Bustos, Oesterheld y tantos otros han dejado su huella en el
doble compromiso de la literatura y de la instancia social. Compromiso que en
las condiciones más felices de la democracia prolongan autores como Andrés
Rivera, Osvaldo Bayer o Juan Gelman, que en sus obras, sin violentar el origen
ni el género, expresan implícita o explícitamente, la conciencia del mundo.
Esa conciencia tan avasallada hoy por los intereses económicos cuyo discurso
de aparente razonabilidad, de ajustes implacables, las mayorías padecen pero
no comprenden.
Literatura y poder tienen una relación más estrecha de lo que se cree,
con vínculos que, aun en democracia, muchas veces han sido conflictivos.
Graham Greene decía que “debemos admitir que la verdad (del
escritor) y la deslealtad son términos sinónimos”. Y agregaba que “el escritor
estará siempre, en un momento o en otro, en conflicto con la autoridad, más
o menos como el santo está generalmente en conflicto con la jerarquía de su
iglesia”.
Y así debe ser por razones de sano distanciamiento en la preservación
del espíritu crítico, de la disidencia como estado de alerta, si bien es preciso
no confundir la disidencia – trabajo de pensamiento – con la estéril rutina del
antagonismo sistemático.
A lo largo del tiempo, los escritores hemos lanzado señales sobre el
trastorno de la condición humana, sobre la ferocidad de los procedimientos,
sin que ninguno de los poderosos las leyera. Incluso muchos escritores creen
actualmente que nuestra inoperancia frente al poder significa inoperancia de

la literatura y muchos han renunciado en sus obras a alguna persecución de
sentido a raíz del desencanto o en nombre de una subjetividad artística que
los libera de todo compromiso.
Sin embargo, el mal del mundo nos contamina e incluso contamina los
mejores ámbitos, aun los de esta Feria, y nuestra satisfacción siempre se verá
turbada por esa intromisión irritante de la realidad. Mal del mundo que no
consiste en fatalidades ineludibles sino en el resultado de un sistema que ni
los economistas ni los políticos han logrado mejorar sustancialmente. Quizás
en este punto se toquen políticos y escritores porque ambos no pueden
escapar de sus responsabilidades, fundamentalmente éticas, en relación a la
materia con la que trabajan: los pueblos y la política en un caso, la ficción
lingüística, sea poética o narrativa, en otro. En unos, esa responsabilidad
ética pasa por lo común a segundo término ante la complejidad de una acción
que debe conciliar – globalizada – intereses y facciones de distinto cuño,
muchas veces de naturaleza antagónica.
En los escritores, diría que la primera responsabilidad ética parte de
esa “deslealtad” de la que hablaba Graham Greene y que consiste llanamente
en la lealtad a la propia escritura.
Pero la escritura, sabemos, no es a-histórica ni se produce en el vacío.
Estamos ligados a nuestra época y no será el tema lo que nos ligará sino el
tono, la manera, la elección de las palabras.
En la Argentina, hemos tenido estadistas, padres fundantes de la
República, que han sido también grandes escritores, pero hoy las
circunstancias de la modernidad son otras, y nuestro poder, el de los
escritores, no se confunde ni se acerca tanto al poder del Estado, salvo en
contadas áreas de la gestión cultural. Y hablo de nuestro poder porque eso
tenemos cuando escribimos. Poder que no se compra, no se negocia. Por lo
tanto, en un aspecto, poder muy frágil. Quien escribe, acomete una empresa
que podría llamar imposible: fija el mundo en signos de ficción lingüística,
aun relatando la mínima historia, el más breve poema, y al mismo tiempo,
consciente de la realidad múltiple de ese mundo, intenta imponerle el
producto de su poder frágil, la claridad inteligible de la escritura. Al desorden

del mundo, la coherencia de un texto, al caos, la búsqueda de sentido o las
interrogaciones sobre su falta.
Acometer la empresa parece imposible porque hay contendientes más
desparejos que estos dos: el mundo – el poder del mundo – y la escritura.
Es lícito pensar que seremos vencidos. No por la mortalidad, por el
desgaste que el tiempo inflinge a nuestras páginas. Digo vencidos ya, ahora.
Digo vencidos si pensamos en la disparidad de fuerzas, en lo inoperante que
aparenta ser, ante una primera mirada, no sólo el acto solitario de escribir
sino la literatura entera y todo el arte en general para modificar o influir
sobre una alternativa de guerra o de violencia.
Sin embargo, persistimos. No porque desplacemos el asunto de la
inoperancia sino porque lo desafiamos. Aun inconscientemente respondemos a
un dictado que no se puede soslayar. En mi caso, sé que en el fondo de cada
frase existe una voluntad que incluso pude desconocer mis propias
intenciones: esa frase quiere oponerse a la injusticia del mundo, quiere
organizarlo de otra manera con el poder frágil de la escritura.
Cuando escribo – y por lo tanto leo – puedo decirme que la inteligencia
existe. Y que no es, obviamente, aquella que considera “procesos
fascinantes” la creación de armas químicas o la invención a partir de una
tecnología altamente sofisticada de aparatos destructivos. Que esa otra
inteligencia existe y está ahí, en la página. Que el impulso creativo de la vida
empieza en esa página, en la fuerza afirmativa de inventar y contagiar el
deseo, que la lucidez existe y está ahí, y que mi pretensión, por más soberbia
o desmedida que parezca, opone la inteligencia del juicio, del sentimiento y
la imaginación a la locura en el mundo. Locura, por traer un ejemplo, que en
el último agosto, a raíz de un incidente fronterizo en Medio Oriente, produjo
cuatro víctimas por el corte de un árbol.
La literatura, aparte de significar muchas otras cosas, también es esto:
la detención de la mirada sobre el árbol que crece y quiere vivir, el árbol
cortado y la muerte. Hablar – escribir, leer – sobre la ausencia de cordura,
aunque el azar de nuestra seguridad aparente protegernos.
Porque la literatura imagina, porque los hombres y mujeres son capaces
de imaginar, también los políticos podrían imaginar audazmente. Atreverse,

como aquellos grandes escritores que inventaron la realidad del poema o la
novela, a imaginar otra realidad posible que no sea ésta, la de los incesantes
conflictos. Si bien algunos gobernantes, sobre todo en América Latina,
trabajan con propuestas más equitativas, no basta imaginar con límites sin
forzar las circunstancias. Los cambios son siempre lentos mientras los
sufrimientos inmediatos. Por ese sufrimiento colectivo – de guerras, de
desempleo, de exclusiones del sistema – los políticos podrían, como los
grandes escritores, reinventar el discurso, proyectar nuevas reglas e imaginar
otras realidades posibles. Concretar, como quien escribe un buen libro – que
deparará conocimiento y emoción – un equilibrio más justo en nuestras
sociedades. Y en esta hipótesis ingenua y esperanzadora, ese libro, escrito
paradójicamente sin palabras y con hechos, sería el de mayores lecturas, el
de mejor exposición, el que concite, sin exclusiones, multitudes más felices
en todas las ferias del libro, desde las modestas que se organizan en nuestro
lejano Jujuy, próximo a la Puna, hasta esta magnífica Feria de Frankfurt que
hoy inauguramos.
Griselda Gambaro

lunes, 4 de octubre de 2010

Archivo Nro 66: Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior

Mar del Plata, 30 - 31 de Agosto y 1 de Septiembre de 2010
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas
para la Educación Superior
en la Provincia de Buenos Aires.
La trampa de la articulación con universidades
y la capacitación en manos del mercado.
Raúl Alfredo Guevara
I.S.F.D. Nº 10 - Tandil

Introducción.
Este trabajo se propone elucidar los resabios de una concepción filosófica
desarrollada especialmente en la década de 1990 y que, con una producción discursiva que la
enmascara, sigue presente en el nivel de educación superior de la Provincia de Buenos Aires.
Me refiero al neoliberalismo1 educativo, instalado a partir de 1989 y consolidado
desde 2003 en medidas que lo disimulan. Debo reconocer que faltarán citas eruditas que
ayuden a justificarme desde “la academia”, pero esto es producto de la experiencia y de largos
debates con muchos colegas y compañeros durante 20 años.
Impelidos por las recomendaciones del Banco Mundial y de la mano de
discípulos ideológicos en los más altos niveles de decisión se transformaron los sistemas
educativos en América Latina. En Argentina no hubo acuerdos unificadores y florecieron
sistemas educativos provinciales inconexos, disímiles, desorientados, incongruentes,
atomizados entre sí. La Educación Superior no fue ajena a esta situación y nuestros egresados
debieron hacer engorrosos trámites para que sus títulos fueran reconocidos por otras
jurisdicciones provinciales.
La Provincia de Buenos Aires, pionera siempre, reformó por dos veces en poco
más de una década un sistema educativo construido pacientemente desde 1876. Agrandando
escuelas primarias de 7 años a 9 años de Educación General Básica, partiendo las
secundarias en EGB3 y Polimodal, creando nuevas Escuelas Secundarias Básicas, en un
estado de indefinición que entorpece cualquier intento de buen funcionamiento institucional.
En 1995 se extendió la obligatoriedad escolar de siete a diez años y en 2007 de
diez a trece años. Tales transformaciones se asentaron particularmente en los cuatro niveles2
de la educación formal, por su parte las cinco modalidades3 no alcanzaron ese nivel de
transformación, aunque sintieron cimbronazos considerables.
Más allá de algún cambio en la denominación de la modalidad las políticas
públicas no priorizan ni la eficiencia económica ni la eficacia pedagógica del sistema educativo.
Fueron consolidando perseverantemente el principio de subsidiaridad pregonado por más de
un siglo por la iglesia católica, retomado por el neoliberalismo con ciertas modificaciones en la
aplicación de políticas públicas. El Estado repartió y limitó sus competencias en el control de
actores sociales que inciden en la instrucción desde entonces. Los gobiernos establecen
normativas que simulan ordenar las relaciones de éste con organizaciones educativas que se
manejan con una autonomía relativa y un control omnímodo del “mercado educativo”.4
Como interpretación del mandato de la Constitución Provincial (art. 198) de
garantizar el “libre acceso, permanencia y egreso a la educación en igualdad de oportunidades
y posibilidades”(…), las Políticas Públicas, desde entonces, están orientadas a
compensaciones socioeconómicas centradas en lo asistencial: la masificación de la
escolaridad, la inclusión, la contención y la retención.
En el gobierno permanece el mismo actor político, el Justicialismo, desde 1987
que, sin autocríticas, modifica una y otra vez la orientación del Sistema Educativo. En su
vocación eleccionaria frentista y su conformación policlasista pueden encontrarse algunas
explicaciones respecto del alineamiento ideológico con la llamada globalización del
pensamiento único de los sectores que accedieron al gobierno, tanto en el Poder Ejecutivo
como en el Poder Legislativo. En la burocracia estatal pueden encontrarse compañeros de ruta

1 Pinto, Alejandra, Reforma, neoliberalismo y filosofía http://www.imagodeus.com/eduyneo/tesis11.htm
2 Preescolar, Primaria, Secundaria y Superior
3 Especial, Adultos, Educación Física, Artística, Psicología Comunitaria y Pedagogía Social.
4 La dinámica e improvisada Reforma Educativa permitió que se saltearan cuestiones esenciales del derecho
administrativo respecto del principio de jerarquía normativa. Las Leyes, que deben ser reglamentadas por Decreto
del Poder Ejecutivo, pasaron a ser manipuladas discrecionalmente por sucesivos ministros que, con simples
Resoluciones Ministeriales (R.M.) modificaban hasta el espíritu de la ley. El caso paradigmático es el Estatuto del
Docente que, desde 1997 ha admitido esta manipulación con anuencia o complicidad de las asociaciones sindicales
del sector. Cito, sumariamente, algunas de las R.M. aludidas: 314/97. 1326/97, 11764/97, 11324/97, 11326/97,
1236/99, 3085/00, 741/01, 1039/01, 2183/01, 1297/02, 6056/02, 2874/05, y siguen ¿Se sienta así nueva
jurisprudencia?

de los circunstanciales funcionarios que obtuvieron un cargo público como devolución de
favores partidarios. En muchos que sostienen políticas neoliberales puede notarse cierto pudor
o “doble standard” como indica la presidente de la Nación, pero no se enorgullecen de ello.
Durante dos décadas se han ido afinando algunos elementos de consolidación
de la ideología neoliberal conservadora. Esta evolución está asociada al condicionamiento
generado por los organismos internacionales que, gracias al crecimiento exponencial de la
deuda externa iniciada por el golpe de estado de marzo de 1976 y consolidada en la debacle
financiera de diciembre de 2001, tuvieron de rehenes a los gobiernos de toda América Latina.
En 2010, a pesar de los denodados esfuerzos del Gobierno Nacional por alejarse de los
condicionamientos de los Organismos Internacionales, continuamos incrementando la Deuda
Externa con préstamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo5 que no
tienen incidencia directa en los alumnos, en los docentes ni en las escuelas pero permiten a los
gobiernos contar con recursos frescos por los que deberá responder la siguiente generación.
Algunos funcionarios educativos del gobierno provincial comenzaron a esgrimir,
desde el recambio de 2004, esperanzadoras citas de Antonio Gramsci y de Pierre Bourdieu en
sus discursos y presentaciones ante numerosos grupos directivos de instituciones educativas.
Con el tiempo fueron mostrando que, efectivamente, conocen los análisis de Gramsci respecto
de la hegemonía y que asumen su rol como intelectuales orgánicos, también conocen las
teorizaciones de Bourdieu sobre la naturalización y la constitución de habitus. En poco tiempo
dejaron en claro que su función es estar ahí para que nada cambie, para consolidar la
hegemonía de las clases y los grupos hegemónicos que conservan el poder desde un segundo
plano con poca exposición pública. En tal sentido su función de intelectuales orgánicos es
eficiente. Critican a sus antecesores inmediatos y, cuando se refieren al “neoliberalismo de la
década anterior”, parecieran describir sucesos que les son ajenos con el agravante de que
algunos son los mismos agentes.
Se intentará demostrar en este trabajo algunas de las maneras en que las
políticas públicas referidas a articulación6, capacitación y actualización continúan sosteniendo
ese encuadre ideológico y se presentarán los dispositivos legales que los respaldan. Los dos
apartados que aquí se enuncian como “trampa” tienen el propósito de llamar la atención sobre
estos instrumentos que se construyen como ardid para atrapar incautos que, creyendo que se
les hace un favor son víctimas de un fraude ideológico sin precedentes.
En tal dirección debe indicarse que mientras el Gobierno Nacional ha
abandonado algunas políticas públicas que abonaban la consolidación del neoliberalismo otras
continúan y se observan naturalizadas en lo político, lo económico y lo cultural –probablemente
el ámbito en el que más costará erradicarlas- tanto desde en la perspectiva macro como desde
la micro, con efectos concretos en el ámbito de la educación pública que es el objeto de este
trabajo.
Elementos centrales del neoliberalismo.
Para dar contexto a la exposición haré un racconto sumario de los mecanismos
Los desechados:
Políticas monetarias restrictivas.
Liberalización. Mediante una acción decidida del Estado que recuperó,
en gran medida, su rol protagónico y regulador de las reglas de juego en
el mercado.
Privatización. Además se está avanzando en un proceso de reestatización
de algunas empresas vaciadas o convertidas en deficitarias
por la actividad privada (Correos, Aeronavegación, y alguna otra)

5 http://www.iadb.org/projects/project.cfm?id=AR-L1038&lang=en
6 Puede consultarse con provecho, aunque referido a otros niveles del sistema,
http://64.76.190.173/foro_gestion/sites/default/files/Vital%20LA%20ARTICULACI%C3%93N%20ENTRE%20NI
VELES.pdf

Los que se mantienen:
Políticas fiscales restrictivas: la mantención de impuestos al consumo
convierte a toda la población sin importar su edad, su género, ni su
condición social en aportante. Todos pagan el Impuesto al Valor
Agregado (I.V.A.) aunque consuman la comida, la ropa y los servicios de
menor calidad. Simultáneamente encuentran férrea resistencia si se
pretende gravar la producción agrícola excepcional y aún no se ha
avanzado sobre la renta.
Los solapados:
Privatización: algunos sectores que se consideran bajo responsabilidad
del estado continúan, lentamente, este proceso.
o Salud: Obras Sociales sindicales, Medicina Prepaga,
Aseguradoras de Riesgo de Salud y de Trabajo,
o Seguridad: Empresas de Seguridad, Transporte de Caudales
o Justicia: todos los incidentes de tránsito, si no hay lesionados,
están en la órbita de las compañías de seguro que
administran su justicia comercial.
o Educación: el crecimiento de la matrícula, de docentes y de
instituciones de todos los niveles educativos constituyen un
Sistema Educativo Paralelo con regulaciones muy laxas. Hoy
representan al 34 % del total.
Libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de
producción. En muchos programas que se han implementado durante las
últimas dos décadas el Estado recibe recursos de Organismos
internacionales (léase incremento de Deuda Externa) y se terceriza a sí
mismo. Contrata personal por fuera de sus estructuras de burocracia
estatal. Lo obliga a registrarse en AFIP y ARBA7 como “pequeño
empresario” o contratista o profesional independiente monotributista que
vende sus servicios al Estado y debe contratar servicios a un Contador
Público. Somete a estos docentes a una precarización propia del Siglo
XIX. Sin obra social, sin posibilidad de agremiación, sin aportes
jubilatorios, sin resguardo laboral, sin aguinaldo. La mayoría de estos
Programas no causan efecto directo en las aulas pero sirven al Estado
para “hacer caja” con recursos frescos que luego retacearán a los
contratados que deberán tributar indefectiblemente o convertirse en
morosos ante los recurrentes atrasos en los pagos. Les cobran para
trabajar. Y arrastran sin pudor las banderas históricas de justicia social
de la que debieran ser custodios.
Aún con enunciaciones igualitaristas e inclusivas se ocultan los tres pilares
filosóficos en que se asienta la centralidad de un mercado acotado, restringido:
individualismo,
propiedad privada y
competencia meritocrática.
1. Orientaciones de la CEPAL
Se hace necesario lograr una perspectiva que permita comprender a la
Educación Superior dentro del Sistema Educativo Provincial y a éste dentro de políticas
7 AFIP: Administración Federal de Ingresos Públicos; ARBA: Agencia de Recaudación de la Pcia de Buenos Aires
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior. Raúl Guevara 5
regionales que incluyen a países enteros. Desde la CEPAL8, en 1992, se promovieron nuevas
concepciones con una fuerte impronta economicista que afectaron el hacer en la capilaridad del
sistema, modificaron tanto el vocabulario como las prácticas pedagógicas:
• gestión institucional responsable
• profesionalización docente
• protagonismo de los educadores
Observaremos, ahora, al interior de cada concepto:
1.1. Gestión institucional responsable
El concepto económico del mercado que se autorregula por “la ley de la oferta y
la demanda” se ha aquietado desde hace un tiempo donde la demanda no es escuchada y sólo
se trata de una oferta más o menos diversificada de “capacitación”. Tanto la oficial como la
privada se verifica en tres “dispositivos”:
a. Carreras de grado
b. Postítulos
c. Cursos, ateneos, seminarios, “trayectos formativos”.
Aunque a simple vista la oferta privada es similar, sus efectos pedagógicos,
económicos, laborales y sociales son diferentes.
Veamos uno a uno.
a. Carreras de grado
Cualquier Carrera Docente de Grado que se curse en Instituciones de Gestión
Pública o de Gestión Privada garantiza la pertinencia de las titulaciones para ejercer la
docencia en uno u otro ámbito indistintamente. Los títulos emitidos por instituciones de una
gestión, serán reconocidos en la otra, y así ha sido desde 1947 en la Provincia de Buenos
Aires. La diferencia central radica en el sistema de ingreso a uno y otro tipo de institución.
El ingreso a todos los niveles del sistema educativo estatal (excepto Superior)9
es por concurso de antecedentes. Con ellos se confecciona un listado de aspirantes que tiene
carácter público y puede ser apelado.
El ingreso al sistema educativo privado, en todos los cargos, es por selección del
dueño de la institución. Aunque todos deben estar titulados no existe un control estatal sobre
idoneidad, condiciones psicofísicas o antecedentes del postulante.
La democracia es un bien público, la autocracia es una práctica privada.
b. Postítulos
Con los postítulos, que no son otra cosa que una habilitación docente para
profesionales y técnicos, ocurre lo mismo que con las carreras de grado respecto a la inserción
laboral de los egresados. Llama poderosamente la atención que las instituciones privadas
cuenten con una suerte de “zona liberada” en algunas regiones donde excepcionalmente
deben competir con instituciones públicas.
En las instituciones públicas se abren “ofertas a término”, es decir que se
garantizan una o dos promociones y luego se cierran. La oferta privada se mantiene

8 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Oficina Regional de Educación de la UNESCO
para América Latina y el Caribe. Educación y conocimiento: eje de la transformación productiva con equidad
LC/G.1702/Rev.2-P/E Agosto de 1992
9 Desde la aplicación de la Resolución 5886/03 el nivel superior ha afinado un sistema de ingreso que, aunque
mejorable, permite unas pruebas de selección de aspirantes a cargos docentes con el sistema de antecedentes y
oposición.

desregulada. El libre-mercado que se aplica para el sector público se convierte en
proteccionismo a ultranza del sector privado.10 Desarrollaré el concepto más abajo.
Probablemente el cambio de paradigma más significativo lo ha dado la
asociación gremial con mayor trayectoria en la provincia, la Federación de Educadores
Bonaerenses11. En una transformación abierta de la ética sindical ha creado un Instituto
Superior de Formación y Capacitación Docente y, con una indescriptible versatilidad ideológica,
lo ha inscripto en la Dirección Provincial de Educación de Gestión PRIVADA. El personal
docente que allí se desempeñe no podrá afiliarse al sindicato, ahora devenido en patrón. No
les alcanza con cobrar la matrícula de $ 450, también cobran, por cada asignatura un derecho
a examen de $ 180. También dicta carreras de grado compitiendo parcialmente con el ISFD Nº
17 y abiertamente, ofreciendo la carrera de bibliotecología, con el histórico ISFD Nº 8, ambos
de La Plata.
d. Cursos, ateneos, seminarios, “trayectos formativos”.
Con la creación y la improvisada implementación de la Red Federal de
Formación Docente Continua los docentes argentinos se vieron sometidos a una invención
constante – y por momentos burda- que respondía más a las necesidades de las jurisdicciones
por obtener financiamiento externo que a la verdadera transformación del sistema educativo y
de la práctica docente.
Por primera vez no fue necesario, para la capacitación de post-graduación, que
quienes la ofrecieran no fueran instituciones académicas. En lugar de aspirar a instituciones de
actualización que estuvieran por encima de las instituciones formadoras se aceptó todo aquello
que la audacia de la libre empresa pudiera ofrecer. En la lógica del mercado autorregulable se
han admitido –como “oferentes”- sindicatos docentes reconocidos, organizaciones de
capacitación / investigación docente, fundaciones científicas y/o de investigación, consejos y /o
asociaciones profesionales, asociaciones de bien público, entidades religiosas, editoriales12,
organismos consultores nacionales / internacionales y asociaciones sectoriales.13
Bajo estos rótulos se han implementado acciones sin sustento legal, con
normativa inconsistente y ad-hoc que confrontaba con la legislación vigente. Particularmente
con el Estatuto del Docente, en su art. 60, inc. h) que analizaré más abajo.
Desde 1995 los C.I.E14. son la institución estatal que el neoliberalismo, instalado
en el Estado, eligió para legitimar la más desfavorable política para el ingreso a la docencia
estatal y a sus cargos jerárquicos en 135 años en la historia del Sistema Educativo Provincial.
Los directores están obligados a certificar, con sus firmas, negocios que nada tienen que ver
con la verdadera capacitación docente, la transformadora “puesta en aula” y mucho menos con
la calidad educativa.
Esta oferta externa constituye un verdadero mercado “tercerizado” de venta de
certificados bonificantes (en la jerga docente: puntaje). Los docentes sin empleo o que aspiran
a cargos jerárquicos son rehenes del mismo. Las políticas públicas15 respaldan y fortalecen los
negocios privados con pseudo-regulaciones cosméticas.
Se constituyó así el ámbito especial del desembarco de la empresa privada que
puede desarrollar las máximas aspiraciones capitalistas: abandono del Estado de su poder de
policía para exigir lo mismo que se le exige al más pequeño establecimiento educativo privado,
10 Solamente para dar certeza con un ejemplo tomo el ISFD Pedro Goyena – Obispado de Lomas de Zamora; de
Gestión Privada, mientras en el mismo distrito no hay Institutos Públicos que tengan la misma oferta.

11 Consultar http://www.feb.org.ar/
12 Merecería un apartado especial el hecho de que las Editoriales hubieran sido quienes indicaban, con sus textos, el
contenido y la orientación didáctica de un sistema educativo cuya conducción garantizaba la libre empresa.
13 Para una explicación más profunda y de ningún modo menos académica se recomienda escuchar el tango
Cambalache, de Enrique Santos Discépolo, (1934)
14 Desde 1967 se crearon en cada distrito de la Pcia. de Buenos Aires los C.I.E. (Centro de Investigación Educativa).
Hoy hay 135 y en la ley de educación los denomina Centros de Capacitación, Investigación e Innovación Educativa.
15 Ver Resoluciones Nº 6038/03 con firma de Mario Oporto; ministro; Nº 3817/07 con firma de Adriana Puiggrós,
ministra; Disposición 1/08 con firma de Alejandra Paz, Directora de Capacitación

normativa especial que garantiza que estas empresas no serán controladas por la legislación
vigente referida a la educación privada, desregulación, libertad de empresa, libertad de
contratación, “Union-Free” no sindicalización ni registro del personal involucrado, precarización
laboral, lucro sólo limitado por el tamaño del mercado con máximas utilidades y con nula
inversión inicial.
En momentos de máxima expansión, hacia 2005, llegaron a estar registradas
unas 400 instituciones en lo que pomposamente se llamaba Cabecera Provincial de la RFFDC.
A la fecha la información de cómo se denominan las Instituciones habilitadas, el nombre de sus
responsables y su locación geográfica es de circulación restringida en la Dirección General de
Cultura y Educación. Si bien en la Argentina –desde 1994– el derecho al acceso a Información
Pública se encuentra reconocido explícitamente en la Constitución Nacional y en los Tratados
Internacionales -que tienen jerarquía constitucional- este reconocimiento aún no ha sido
acompañado por la sanción de una ley nacional lo que sirve de amparo a las burocracias.
Los vientos neoliberales siguen soplando sobre instituciones públicas y privadas.
El peor ejemplo lo dieron, y en algunos casos continúan haciéndolo, las Universidades
Públicas. Dedicaré más abajo algunas líneas a esta cuestión.
Es bien conocido que los sindicatos docentes han levantado como primera
bandera, previa a cualquier reclamo, su “defensa irrestricta de la Escuela Pública”. Sin
embargo, como acción política que los unifica, todos los sindicatos docentes de la Provincia de
Buenos Aires han salido al libre mercado a vender sus cursos. La Confederación de
Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) creó una Escuela de
Formación Pedagógica y Sindical para, entre otras acciones, encuadrar ante el Estado la venta
de cursos a los docentes que los necesitan para acceder a su primer empleo público o para
concursar cargos directivos. La escuela fue bautizada Marina Vilte que era maestra, secretaria
general del gremio de maestros de Jujuy y secretaria adjunta de la CTERA, desaparecida en
1976 por la dictadura. Si bien el nombre es un homenaje para quien perdió su vida en defensa
de la escuela pública gratuita, es una ofensa gratuita a su memoria que se utilice como
herramienta para perpetuar el negocio de algunas Comisiones Directivas. Corresponde decir
que no todas las Seccionales o sindicatos de base participan del Shopping de los cursos
instalados en una nueva cultura pedagógica en Argentina, la del facilismo para acceder a
cargos del Estado cada vez más devaluados. Esto va en beneficio de la opción privada para
padres que aún esperan un mejor futuro para sus hijos escolarización mediante. La Unión de
Trabajadores de la Educación de la Ciudad de Buenos Aires (UTE-CTERA-CTA) fue más lejos,
tiene un convenio con una Facultad Privada16
El mercado es abierto, sin supervisión, con ausencia de mecanismos de control
desde el Estado. Nadie puede dar cuenta de cuantos se capacitan, cuantos certificados se
venden y mucho menos si esto causa alguna transformación en la práctica pedagógica, en la
actualización disciplinar de los docentes/clientes o algún efecto residual en la transformación
de la educación pública. Ninguna agencia de recaudación fiscal puede dar cuenta de las
enormes sumas de dinero “en negro” que aquí se mueve.
1.2. Profesionalización docente
Este apartado, como los otros, debe enmarcarse en el Consenso de
Washington17 que en 198918 enunció las 10 medidas19 económicas de la Nueva Derecha.

16 Cursos de Posgrado: Convenio FLACSO / Modalidad Virtual, ¡Sólo para afiliados! Además de la cuota sindical
para “defender la educación pública” cobran la cuota sindical para sostener la Facultad Privada.
http://www.ute.org.ar/index.php?codseccion=50&codcontenido=856
17. En la página oficial de la Presidencia de la Nación hay 76 referencias de discursos oficiales.
http://www.casarosada.gov.ar/index.php?searchword=washin&option=com_search&Itemid Cristina Fernández
denuncia constantemente el daño hecho por el Consenso de Washington
18 Aparte del Banco Mundial y el BID, conforman el consenso de Washington altos ejecutivos del Gobierno de
EEUU, las agencias económicas del mismo Gobierno, el Comité de la Reserva Federal, el Fondo Monetario
Internacional, miembros del Congreso interesados en temas latinoamericanos y los “think tanks” neo-derechistas
dedicados a la formulación de políticas económicas que apuntan a forzar cambios estructurales en Latinoamérica.

Los Sistemas Educativos se vieron directamente influenciados y las definiciones
de profesionalización docente se fueron diluyendo.
Como veremos, es un discurso que se propone instalar la ilusoria idea de la
docencia como una actividad regida por las reglas del mercado auto-regulable.
Simultáneamente se desarrolla una pertinaz privatización de la educación
pública hasta llegar a apropiarse del propio nombre.
En las leyes vigentes, el neoliberalismo de los legisladores denominó “público”,
tanto a la actividad estatal como a la actividad privada en el ámbito educativo.20 No son ájenos
a este cambio de denominación los sectores neoliberales de la Iglesia Católica. La expansión
de lo privado encuentra un aliado ejemplar en el Poder Legislativo que extiende la
obligatoriedad, tradicionalmente del nivel primario, hacia el Nivel Inicial y el Nivel Secundario.
No hay explicación racional fuera del mercado. Se sabe con certeza que los resultados
educativos nada tienen que ver con las expectativas que se ponen en los Sistemas Educativos.
Si a sabiendas de la ineficacia escolar se hace obligatoria la escolaridad sólo caben dos
explicaciones: a) hay perversidad contra los niños y jóvenes que aún no gozan plenos
derechos o b) hay un interés económico desde el estado y desde los particulares que la
convierten en un bien deseable.
En el ámbito público la docencia es un empleo burocrático fuertemente
ritualizado y reglamentado con un privilegios insoslayables e irrenunciables. Por su lado, en el
ámbito privado, la docencia nunca fue una profesión liberal. La actividad no se rige por
Colegios Profesionales. El docente es un trabajador regulado por las mismas leyes laborales
de los empleados de comercio, despido arbitrario sin indemnización, antes de los tres meses
incluido y sobrevuela la práctica de no emplear a docentes sindicalizados.
¿Cómo se pretendía definir la “profesión” docente? 21
a. Autonomía profesional; trabajo libre de supervisión.
Nunca existió tal cosa, aunque ciertamente se ha logrado una migración de los
supervisores hacia fuera de las aulas, más preocupados por la “gestión” y la
“negociación” de “acuerdos” intra e interinstitucionales.
b. Motivación basada en un ideal de servicio público más que en el interés propio.
El sistema de Ingreso y de ascenso invierte los términos de esta ecuación que no es
nueva. Al fin y al cabo la docencia se montó sobre la presunción de un apostolado
laico.
c. Acervo de saber experto basado en el conocimiento teórico especializado o científico.
Las políticas que favorecen el negocio alejan a quienes necesitan obtener un empleo de
cualquier pretensión académica, como veremos.
d. Autogobierno; autoridad propia en la política de su campo, especialmente de la ética
profesional y Control de la formación o certificaciones y de los nuevos profesionales.
El colectivo docente no solamente no funciona autorregulándose, sino que la ética
profesional puede ser materia de debate.
De la mano del gremialismo docente se ha instalado el concepto de “trabajador” de la
educación, más cercano al de cualquier trabajador manual o burocrático que a las
profesiones liberales. Al punto que se pueden obtener empleos docentes y progresar
jerárquicamente careciendo de acreditación específica. Los legisladores, en momentos
19 1. Disciplina presupuestaria de los gobiernos, 2. Reorientar el gasto gubernamental a áreas, de educación y salud,
3. Reforma fiscal o tributaria, con bases amplias de contribuyentes e impuestos moderados, 4. Desregulación
financiera y tasas de interés libres de acuerdo al mercado, 5. Tipo de cambio competitivo, regido por el mercado, 6.
Comercio libre entre naciones, 7. Apertura a inversiones extranjeras directas, 8. Privatización de empresas públicas,
9. Desregulación de los mercados, 10. Seguridad de los derechos de propiedad.
20 En http://www.adclegislativo.org.ar/verley.php?iddocumento=5910 se muestra que en tres Senadores la derecha
se abstuvieron, y http://www.adclegislativo.org.ar/vervotosdiputados.php?iddocumento=5910&distribucion=partido
se ve que en diputados la Ley 26206/06 es fruto de 132 votos peronistas (de diversas agrupaciones) y socialista que
presumen en el discurso de enfrentar al neoliberalismo. Sobre un total de 254 votos hay una altísimo ausentismo
(87) y escasa oposición abierta (34) entre ellos 2 representantes del sindicalismo docente.
21 Burbules, N. y Densmore, K. "Los límites de la profesionalización en la docencia". Educación y Sociedad, 11 (1992), Madrid.

preelectorales22, con cierta regularidad, emiten leyes “por única vez” donde violan el
Estatuto del Docente23 y titularizan masivamente, proveyendo estabilidad a directivos y
docentes titulados y también a los audaces. Los audaces y los directivos provisionales
solicitan, de tanto en tanto, titularizaciones masivas en defensa de presuntos derechos
adquiridos por fuera de las leyes. Jamás se reúnen para solicitar que se cumpla la ley y
que se les exija titulación a los unos y derecho a concursar a los directivos.24
Consideraciones acerca de la reglamentación del artículo 60 inc. h)
El artículo 60 del Estatuto del Docente establece las pautas para el Ingreso a la
Docencia por concurso de títulos y antecedentes.
Más arriba hice mención de los efectos pedagógicos, económicos, laborales y
sociales que la intervención de la capacitación privada causa sobre la docencia.
La norma que menciono no debería tener efecto sobre el nivel de educación
superior si es que se continúa accediendo a cargos provisionales por pruebas de selección.
Sin embargo los suplentes acceden por listado y, si luego quedan como provisionales, habrán
burlado la prueba de antecedentes y oposición.
El elemento vital que atañe a nuestros egresados no es el artículo 60, que forma
parte de la Ley, sino su Reglamentación25 que es una suma de normas de menor jerarquía.26 El
Poder Ejecutivo tiene la posibilidad de rectificarse sin oposiciones ni debates. La norma
expone con claridad los requisitos para el ingreso en la docencia en los distintos incisos
escalafonarios.
En la tabla que adjunto a continuación podrán verse los diferentes ítems a
considerar y la puntuación que otorgan para establecer el Listado Oficial para el Ingreso a la
Docencia, con lo que cada docente pueda incorporar en cada ítem se calcula el puntaje
general, hay puestos de trabajo que se obtienen por un centésimo de diferencia entre
docentes; intencionadamente se indican en negrita varios valores para que el lector compare:
Item Puntos
a) Los títulos docentes De 1,00 a 25,00
b) La antigüedad de títulos.(hasta 10 años) De 0,25 a 2,50
c) El promedio de títulos. de 9.51 a 10
de 8 a 9,50
de 6 a 7,99
0,20
0,15
0,10
d) El domicilio en el distrito. 5,00
e) La antigüedad docente en cargos del escalafón en
que se solicitó ingreso. (hasta 10 años).
De 0,50 a 5,00
f) La antigüedad docente en el ítem escalafonario. idem De 0,25 a 2,50
g) Las dos últimas calificaciones 9,51 a 10
8 a 9,50
6 a 7,99
1,00
0,50
0,10
h) Otros títulos y certificados bonificantes27 Hasta 10,00

22 Dos ejemplos que tengo a la mano: Titularización Masiva Directivos Escuelas Medias: Leyes 3206/92 ;13106/01
23 La Ley (Estatuto del Docente) establece que: Para ser docente titular hay que poseer título habilitante (art 57 c)
Los cargos jerárquicos deben cubrirse por concursos, con docentes titulares (art 75); Solicitar o aceptar esos cargos
sin cumplir los requisitos es falta grave (art.18), sancionables con suspensión, cesantía o exoneración.(art 132)
consulta on-line: http://abc.gov.ar/lainstitucion/organismos/legalytecnica/estatuto/default.cfm
24 En esta línea, La Nación, publicó un interesante artículo de Inés Aguerrondo, el 12/05/05.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=703578
25 Resolución Ministerial 784/04, que lleva la firma del Director General de Cultura y Educación Mario Oporto
26 Y manipulada como se indica en la nota al pie Nº 4.
27 El Estatuto del Docente (Ley Nº 10.579 texto actualizado con las modificaciones de las leyes 10.614, 10.693,
10.743, 12.537, 12.770, 12.799, 12.867, 13.124, 13.141, 13.154 y 13.170) no obliga al Estado a reconocer puntaje
de instituciones privadas de ninguna índole. Son el gobernador Duhalde y la ministra Graciela Giannettasio quienes
inician aquí el desembarco neoliberal con la reglamentación de este inciso mediante Decreto 441/95.

Efectos laborales
No se discutirá aquí la valoración de los títulos (ítem a) ni los 10 puntos que se
obtienen por el sólo hecho de que el tiempo pasa (ítems b, e y f). Da lo mismo si se trata de
diez años de experiencia o una década de hacer lo mismo ya que debería corregirse con el
ítem g, lo cual no acontecerá porque la docencia bonaerense es la de mayor excelencia del
mundo, el 98 % de los docentes obtienen calificación sobresaliente superando todos los
estándares internacionales.
El docente, como empleado de la administración pública adquiere el sentimiento
de estabilidad con reglas claras y esta situación se verá reforzada con un reconocimiento
económico que va de un 10 % de bonificación sobre el sueldo, al primer año de labor y culmina
con el 120 % a los 24 años de ejercicio de la docencia, sin importar su desempeño ni la eficacia
en la tarea.
Efectos pedagógicos
Podría decirse que tal como está planteada la reglamentación del art. 60 no se
cumplirían los tres pilares filosóficos en que se asienta la centralidad de un mercado, a los que
me referí más arriba: individualismo, propiedad privada y competencia meritocrática.
Si se considera que es un 2500 % más valioso para esta administración premiar
a un vecino de la localidad (art 60 inc. d. 5 puntos) que al más brillante estudiante de la historia
de nuestras instituciones superiores (art 60 inc. c. 0,20 puntos) se derrumbaría mi argumento
ya que se estaría desmotivando cualquier intento de competencia meritocrática. No hay mérito
en estudiar. Además, si se tiene en cuenta que un alumno es considerado como “regular” con
sólo aprobar una asignatura por año, podríamos llevar la tensión al máximo: pongamos por
caso el profesorado de Biología que podría hacerse en unos 40 o 50 años. . A esa edad, el
“estudiante” ya no podrá ingresar al listado oficial porque habría excedido el límite para hacer el
ingreso a la docencia. De ingresar seguramente tendrá que hacer algún curso de
Reconversión o actualización. No caben dudas que tal laxitud académica garantiza la inclusión
y hasta puede estimular la participación institucional de alumnos con tanto tiempo libre. En
lugar de centro de estudiante deberían armar algo así como un Club de Matriculados Crónicos.
Con la compra de cursos a instituciones privadas, contempladas en el inciso h,
se aprende lo peor de la condición humana. El individualismo, el facilismo, trepar de cualquier
manera, la ética del dinero, el que tiene compra el pasaporte para obtener un cargo y desde el
punto de vista pedagógico reproducirán esas prácticas en el aula. Entregarán fotocopias de
dudosa calidad a sus alumnos, les aplicarán algún test de opción múltiple y promoverán, o no,
con el único criterio de algún tipo de presentismo cómplice en el que los niños harán “como si”
aprendieran y las docentes así “capacitadas” harán “como si” enseñaran.
Efectos económicos y sociales
No precisan nuestros estudiantes mucha lucidez para darse cuenta que les
conviene aprobar el 50 por ciento de la carrera lo más rápidamente posible, en dos años. Ya
les tomarán la inscripción en los Listados In – fine del ingreso a la docencia, incluso, a
demanda del sistema, los aceptan como alumnos de primer año. Si el cargo que obtienen es
provisional no cesarán hasta su jubilación. No perderán su situación de regular con sólo asistir
dos horas por semana al ISFD, condición necesaria hasta que alguna nueva ley de tiempos
electorales promueva titularizaciones masivas, con o sin títulos, con o sin concursos en los
cargos que deben concursarse.
Se les reconocerá la antigüedad acumulable en los incisos e y f hasta que logren
su título.
Aprenderán también que lo más importante es el título rápido, sin preocuparse
por el promedio. Con un año de antigüedad en una preceptoría superarán al mejor promedio.
Desmotiva a cualquier estudiante responsable o, lo que es peor, le enseña el
valor del atajo, de la certificación vacía de contenido pero llena de valor económico.
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior. Raúl Guevara 11
Predomina el pensamiento utilitario, individualista, la salida propia. Se
complementa el escenario con la compra de puntaje en el mercado privado. Cursos sin
exigencia académica, “combos” de puntaje, el que tenga los recursos ingresará antes al
sistema laboral, la inversión no es en educación sino en certificados, la competencia
meritocrática no consistirá en aprender más sino en certificar mejor, la eficiencia económica
consiste en comprar el máximo de puntaje en el menor tiempo posible con el menor esfuerzo.
¿Para qué? Para trabajar en la escuela pública.
El principal propósito de la capacitación es obtener un empleo, por esa razón la
mayor demanda está en quienes aún no trabajan o tiene cargos sin estabilidad. El porcentaje
de docentes titulares que realizan cursos de capacitación es bajísimo y en general se vincula
con la necesidad de acceder a un segundo cargo o prepararse para participar en Pruebas de
Selección o Concursos para cargos jerárquicos.28
Esta Política Pública que estimula el desinterés de los docentes titulares en
acceder a cursos y al vaciamiento intelectual de las nuevas promociones de docentes es
congruente con el persistente goteo privatizador que en los últimos 20 años llevó a la escuela
pública a cubrir del 85 % al 75 % de la matrícula primaria total en la actualidad. Mientras en el
nivel pre-escolar se mantiene un 69 % y en el nivel secundario un 72 %.29
El mercado de las escuelas privadas conoce con claridad la inconsistencia de
los certificados comprados y por tal razón carecen de importancia, para éste, a la hora de
evaluar el curriculum de un aspirante a ejercer la docencia en sus instituciones. Y cuentan con
la complicidad del Estado que renunciando a su poder de policía no exige a las escuelas
privadas que sus docentes se actualicen de la misma manera que se demanda en las escuelas
públicas.
1.3. Protagonismo de los educadores.
Entre las mayores dificultades que encontraban los expertos internacionales se
encontraban las asociaciones gremiales, las leyes laborales que regulaban la actividad y la
enorme variedad de cargos existentes en los diferentes escalafones de cada provincia.
Fuertes ajustes presupuestarios, particularmente después de 1993, con la
transferencia de las escuelas medias y los institutos superiores a las provincias contrastaban
con un flujo interesante de capitales que ingresaban al país por vía del Ministerio de Educación,
un Ministerio “sin escuelas, sin docentes, sin alumnos”.30
La improvisación y la falta de autocrítica llevaron a los 48 subsistemas
educativos31 argentinos a una búsqueda introvertida para protegerse de tanto manoseo
degradante. Los educadores fueron espectadores mientras los sindicatos iban aceptando la
lógica neoliberal, pero esto es motivo para otro texto.

28 En el C.I.E. de Tandil llevamos registros de la capacitación pública y cuando la capacitación es abierta a todos los
titulados el porcentaje de docentes sin trabajo o con empleo inestable oscila entre el 80 y el 90%. Nuestra
observación respecto de la Capacitación Privada es más alarmante. Entre un 4 y un 5 % son docentes titulares que
aspiran a un segundo cargo titular o a un cargo jerárquico. Como director de C.I.E. me veo obligado a avalar unos
2500 certificados por año, en un distrito en el que hay poco más de 3000 cargos. El promedio estimado del valor de
cursos está entre 200 y 320 pesos, unos 50 a 80 dólares.
29 Fuente para 1990: "Sistema de Indicadores Socioeconómicos y Educativos". Base de Datos. OEI. 1991
Fuente para 2008: Instituto de Estadística de la UNESCO, Una mirada al interior de las escuelas primarias. Estudio
comparativo realizado en el marco del proyecto de Indicadores Mundiales de Educación. Montreal, 2008. Estos
datos son promedios nacionales, en la provincia de Buenos Aires la presencia privada es mayor. A la fecha, la
página oficial de la D.G.C.E., en su posicionamiento ideológico asume el concepto de que existe un solo sistema
educativo y no discrimina entre público y privado. Presenta datos totales de alumnos en niveles primario y
secundario, omitiendo pre-escolar. http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educprimaria/default.cfm
http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/secundaria/default.cfm
30 Es el equivalente al Ministerio de Marina en un país sin acceso al mar.
31 Hay 24 provincia, cada una con un sistema público y uno privado, con lógicas absolutamente diferentes unos de
otros aunque las autoridades insistan en negarlo. Podrían desglosarse pequeños y “ombliguistas” subsistemas que
se crean municipales y los “nacionales autónomos” dependientes las universidades públicas.

La falta de protagonismo de los educadores dio como resultando un cansancio
cultural. La falta de consulta o la consulta indirecta de la que ya todos desconfían por
considerarla una herramienta de justificación generaron un innegable desgaste, apatía,
desconfianza y descreimiento en las políticas públicas.
2. La trampa de la capacitación en manos del mercado.
Las instituciones “oferentes”.
En clara alusión a las leyes del mercado, del lado de la oferta están las
instituciones “oferentes”32 que venden los 10 puntos necesarios del art. 60 h).
En los Acuerdos del Consejo Federal de Educación se estipulaban dos
requisitos ineludibles para la acreditación de instituciones de Actualización, Capacitación y
Especialización:
o Para poder formar parte de la Red Federal de Formación Docente
Continua33 las Instituciones deben acreditar Igual o Superior calidad
académica que las que acreditan las Instituciones de formación inicial.
o Deben volver a acreditarse periódicamente.
Son requisitos difíciles de sostener para asociaciones civiles, sociedades de
fomento, sindicatos, clubes, y otras “instituciones” cuasi unipersonales, muchas de ellas en
manos de ex - funcionarios de todos los colores políticos. Desde Subsecretaria de Educación,
Directores de Nivel, Asesores del Consejo General de Educación y de la propia Dirección de
Capacitación, Inspectores, Directores de ISFD, Directores de CIE, entre otros. Pero además
deben someterse a la legislación vigente y la mayoría están en franca contravención. No
tributan ni a AFIP ni a ARBA. Los docentes que trabajan en las instituciones oferentes, sin
importar su calificación profesional, se hallan precarizados, con remuneraciones en negro, sin
aportes jubilatorios, sin obra social, sin seguros de vida ni de Riesgo del Trabajo, sin aguinaldo,
sin salario familiar, sin posibilidad de agremiación. Estas instituciones significan un retroceso
de 70 años para la docencia provincial, constituyen la cara más descarnada del neoliberalismo
y el capitalismo salvaje. Hacer como si no lo supiera forma parte de la Política Pública del
Estado que sigue respaldando la prédica de que el mercado se auto-regulará y derramará sus
beneficios.
Las instituciones externas más visibles son las Universidades Privadas, los ISFD
privados y las Universidades Públicas que funcionan a estos fines como si fueran privadas. El
Estado permitió y alentó la utilización de espacios públicos para hacer negocios privados:
Universidades, Escuelas, Institutos Superiores, C.I.E.
En una clara posición neoliberal, desde la Dirección de Capacitación se
consideró por algunos años a los ISFD de gestión pública y a los propios CIE, que son las
instituciones de base de esa Dirección como instituciones externas. Tan restringido y
presuntuoso era ese pensamiento pedagógico que sólo podía imaginar como interno del
sistema lo que se pudiera generar desde lo restringido de esa oficina ministerial. Fue la
Dirección de Capacitación variando de dependencia y hasta llegar a la Dirección Provincial de
Educación Superior fue la punta de lanza para el desarrollo y concreción de políticas
neoliberales que pusieron de rodillas al docente necesitado de empleo. Es la responsable
principal del desembarco privado de negocios que mueven capitales fuera de la imaginación de
la docencia común. La resistencia contrahegemónica que ofrecieron algunos directores de
C.I.E. fue desarticulada consistentemente con acciones de mano que, violentando el Estatuto

32 Esa es la denominación oficial que se utiliza en la normativa.
33 http://www.me.gov.ar/consejo/cf_acuer9.html ver también el Acuerdo 14 del Consejo Federal de Educación
(A-14) http://www.me.gov.ar/consejo/documentos/doc_A14/index_a14.pdf

del Docente, imposibilitaron, hasta la fecha, la cobertura de los cargos jerárquicos por pruebas
de selección.
Los docentes sin trabajo continúan siendo rehenes del vértigo de compra de
cursos que otorgaran puntaje para obtener un trabajo sin importar su calidad.
Esta situación perjudica seriamente a las instituciones privadas de probada
seriedad y excelencia académica. Por otro lado no hay evidencia de que la mayoría de las
instituciones habilitadas para la capacitación privada cumpla con la normativa vigente (Ley Nº
13688 del 2007):
Artículo 130. Para obtener el reconocimiento de la creación y la autorización de los
Establecimientos educativos de Gestión Privada deberán acreditar:
a. La existencia de local e instalaciones adecuadas.
b. Personal idóneo, los que deberán poseer títulos reconocidos por la normativa
vigente para ser titular en cargos docentes en establecimientos educativos de gestión estatal.
c. Un Proyecto Institucional Educativo que, conservando su identidad, pueda
contextualizarse en el marco del Sistema Educativo Provincial.
d. Responsabilidad ética, social y pedagógica.
La Dirección de Capacitación, dependiente de la Dirección Provincial de
Educación Superior y Capacitación no cuenta con un cuerpo de Inspectores que pueda
supervisar el más mínimo cumplimiento de la Ley y mucho menos el funcionamiento de estas
instituciones.
El 17 de octubre de 2008 se emitió la Resolución Nº 4730, una Directora de CIE
que estaba en la Dirección de Capacitación se mostraba muy contenta porque, en fecha
histórica, se reducía el puntaje de las ofertas privadas a la mitad de lo que pudieran otorgar las
ofertas públicas.
Los vendedores privados se apuraron a vender grandes combos de puntaje ya
que al poco tiempo caducarían todos los cursos que tenían para la venta. Miles de maestras
sin empleo o empleadas como docentes en escuelas privadas se esforzaron para “comprar
todo el puntaje que pudieran” (sic) y, de ese modo, estar más cerca del ansiado empleo
público. Esto produjo una segmentación importante. Una vez más los sectores más
vulnerables de la población, que con indecibles esfuerzos habían logrado un título docente,
deberían postergar sus aspiraciones de obtener un empleo público por carecer de recursos
para comprar puntaje.
Lo peor es que esa Resolución terminó atacando por la espalda a quienes tan
contentos estaban. Ahora, para obtener el mismo puntaje, quienes no tengan empleo deberán
gastar el doble de dinero.
Más arriba enunciaba que se hallan algunos conceptos neoliberales solapados
en las políticas públicas de la educación superior bonaerense me refería específicamente a lo
que a continuación enumeraré:
Aunque hay alguna normativa que defiende la autorregulación de un
mercado altamente competitivo, las Instituciones aceptan la intervención del
Estado porque obtienen a cambio la legitimación que les garantiza el
negocio, como árbitro o promovedor de la libre competencia. El Estado está
despojado de la posibilidad de garantizar la calidad mínima que se merecen
los docentes y el propio sistema público.

34 La lucha de algunos directores de CIE fue a tientas, intuitiva. No es posible luchar sin herramientas con las
políticas diseñadas por los“think tanks” neo-derechistas y ejecutadas con la fuerza del aparato estatal. Cuando nos
vamos dando cuenta nos llevan demasiada trecho y además se han instalado en la conciencia colectiva.
Mención especialísima para Esther Vignoli, Directora del C.I.E. de La Plata por su lucha coherente, su militancia
sin dobleces, en la defensa del Sistema Público. Debió soportar persecuciones y sanciones cuando se negó a avalar
con su firma la política neoliberal que todavía perdura. Incluso le bajaron la calificación en un sistema “tan
perfecto” que el 95 % de los docentes somos calificados con 10 sobre 10.

El docente capacitador precarizado de esas instituciones no se rige por los
salarios fijados por el Estado para la actividad en el Nivel Superior.
El Estado está ausente en la regulación de precios, ya que el neoliberalismo
sostiene que éstos deben fijarse en base a la relación oferta / demanda.
El Estado se desentiende de la creación de empleo necesario para
responder a la demanda de puntaje que él mismo exige Restringe los
programas generales de creación de oportunidades para todos y los
sustituye por apoyos ocasionales a grupos focalizados. Es decir, no ofrece la
suficiente oferta de capacitación en relación con la demanda que el propio
Estado genera.
Aunque la premisa de que la administración privada es mejor que la pública
se mantiene, el Estado muestra cierta ambigüedad, porque le brinda un
manto protector en un mercado intervenido sólo para garantizar el lucro, en
lugar del servicio de calidad.
El Estado defienden el libre comercio de los cursos y deja sin suficiente
protección a los docentes de menores ingresos que carecen de recursos
para comprar puntaje.35
Se defiende la libertad de contratación del trabajo sin la más mínima
intervención ni del Estado ni de los sindicatos de docentes privados, aquí se
cumple la “Unión – Free”. Así se eliminan obstáculos que podrían imponer
las legislaciones que protegen a los trabajadores.
Libera de impuestos y de obligaciones a estos grupos que son cada vez más
poderosos.
Provoca el individualismo y la competencia entre docentes sin empleo
llevando al olvido el sentido de comunidad, produciendo la destrucción de
cualquier lazo de solidaridad futura.
Se expresa así una política de ajuste contra los docentes de menores
recursos que no tienen empleo y apertura para los más favorecidos.
En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una
concentración mayor del poder económico en las manos de unos cuantas instituciones y dejan
sin protección a la mayoría de los docentes que se resisten o no pueden ingresar al mercado
privado que el Estado promueve.
Una contradicción interesante se da cuando se asume que los defensores de
este sistema afirman que estos ajustes producirán, a largo plazo, un crecimiento que elevará
los niveles de ingreso y resolverá la situación de los desfavorecidos. Lo que se ha dado en
llamar “el derrame del mercado”
El órgano de aplicación de estas políticas públicas es la Dirección de
Capacitación que se enmarca bajo la política general de la Dirección Provincial de Educación
Superior y Capacitación.
Las instituciones “externas” del sistema.
En 2001, el Ministro de Educación, José Octavio Bordón36 y el entonces
Subsecretario de Educación Mario Oporto anunciaban el “final del Shopping de los cursos” y
eran aplaudidos de pie en multitudinarias reuniones con directivos de cada Región Educativa
en el interior de la Provincia. Pero en 2002, con el país de rodillas, el modelo llegó a su
madurez. Este modelo neoliberal tuvo su máxima expresión de la mano de la Directora de
Capacitación Cristina Ruiz.

35 Nótese que recurrentemente se dice aquí “comprar puntaje”. Se asume que no adquieren saberes relevantes para
modificar positivamente la práctica áulica y que no puede demostrarse lo contrario.
36 Su eficaz acción a favor de la consolidación neoliberal tuvo como corolario una nueva designación de José
Octavio Bordón. Pasó a ser embajador en Estados Unidos y Mario Oporto Director General de Cultura y Educación
de la Provincia de Buenos Aires (es la denominación del cargo de Ministro de Educación)

Esta gestión privatizadora se manifestó con la mayor claridad. En su punto más
alto se llegaron a considerar como instituciones “externas” a las propias instituciones
formadoras y de actualización docente del Sistema de Educación Pública provincial. Así los
Institutos Superiores de Formación Docente, todas las instituciones formadoras de la
modalidad artística y los Centros de Investigación Educativa debían autofinanciarse – es decir
que fueron empujados al mercado a buscar recursos- y presentar sus proyectos de
capacitación como si se tratara de entidades ajenas.
En un desprendido agradecimiento una de las instituciones más beneficiadas de
entonces, Vocación Docente37, llegó a financiar libros para la capacitación estatal de maestras
rurales.38. Simultáneamente un Asesor de la Dirección, de apellido Iturralde organizaba la
venta de sus propios cursos en connivencia con la Universidad Nacional de San Juan.
La creación, en 2005, de Equipos Técnicos Regionales (ETR), con docentes
especializados en diferentes disciplinas ha sido un avance. Estos docentes acceden al cargo
mediante Pruebas de Selección de antecedentes y oposición. Se genera la paradoja de que
los miembros de los ETR son más legítimos que sus coordinadores de los Equipos Técnicos
Centrales (ETC) porque a esos puestos se accede por la absoluta discrecionalidad del poder
político. Tendiendo un manto de sospecha innecesaria – muchas veces justificada- sobre la
idoneidad académica de los mismos. Gracias a la función específica asignada a los miembros
de los ETR pueden verse, con claridad absoluta, la impronta gramsciana y la reproducción
acrítica enunciada por Bourdieu.
Aunque para acceder al cargo los docentes presentan un Proyecto de
Capacitación éste no es tomado en cuenta posteriormente.
Frecuentemente la capacitación pública se encuentra ante cuellos de botella. La
Comisión Permanente de Estudio de Títulos -encargada de asignar puntuación a cada
certificación o titulación- recibe los Proyectos Oficiales de Capacitación y debe otorgar su
dictamen favorable para que el ministro firme la Resolución. Pero no da abasto ya que al
mismo tiempo debe distraer tiempo y recursos humanos garantizando que no se detenga el
negocio de los vendedores privados de puntaje.
3. La trampa de la articulación con universidades.
Las Universidades Públicas.
Metidas en la lógica del mercado las Universidades Estatales, que fueron
gratuitas hasta la década de los 90 comienzan un proceso de semi - privatización.
Requieren de su cuerpo docente que se actualice y exigen Seminarios de
posgrado, Especializaciones, Maestrías y Doctorados como prerrequisitos para acceder a
concursar cargos docentes ordinarios. En la actualidad ya se han conformado hasta Postdoctorados.
Exigen publicaciones y participaciones en Congresos y luego les cobran más a los
expositores –rehenes de un perverso sistema de incentivos- por difundir su producción
académica.39
Esa exigencia iba de la mano de una ausencia de oferta en las propias
instituciones. Primero empujaron a sus docentes hacia instituciones privadas o a la búsqueda
de becas en el exterior. La FLACSO fue paradigmática al inicio de los 90 porque vendía lo que
las universidades comenzaban a demandar. Los docentes dictantes, en general, tenían doble
pertenencia. Se desempeñaban en Universidades Públicas Gratuitas y brindaban costosos
seminarios que, contradictoriamente, ofrecían miradas progresistas.

37 Zulema García de Settembrino, fue funcionaria del gobierno radical, hasta 1987 y está asociada tempranamente
con la capacitación. En 1992 se crea el “Instituto de Perfeccionamiento a Distancia Vocación Docente” de la que es
partícipe permanente. http://www.vocaciondocente.com/
38 Hacia una mejor educación Rural. DGCE, La Plata, 2002. Gentileza “Vocación Docente”
39 En otro momento debería dedicar unos párrafos a los “refritos” de artículos preparatorios de tesis o desglosados de
las mismas.

Después de la Ley de Educación Superior de 1995 las Universidades se
sintieron lo suficientemente fuertes para comenzar su propia oferta de posgrados y
comenzaron a tejer redes de articulación con jurisdicciones provinciales enteras o con simples
instituciones.
La falta de experiencia, y el afán de no ser superados por la avalancha de
información y acciones des-regulatorias del sistema, tuvo como efecto improvisaciones que
quedaron truncas y son insostenibles académicamente. El Circuito E y la llamada
“Reconversión Docente para el 3º Ciclo de la EGB”40, son ejemplos disparatados de la situación
que ayudaba a incrementar un endeudamiento sin precedentes con el Banco Mundial.
Al interior de las Universidades Públicas se conformaron equipos docentes, la
mayoría de tercera línea, sin concursos ni créditos académicos suficientes, que pasaron a
depender directamente de la arbitraria administración política de Rectores, Decanos y
Secretarios. Cobran desvergonzadamente, desde entonces, los títulos de grado “articulados”
con Institutos Superiores como las Licenciaturas “de excepción” o “de articulación”, además de
Cursos, Seminarios, Especializaciones, Actualizaciones, Maestrías y Doctorados. La
administración de estos dineros es una especie de “caja negra” que no rinde cuentas al
Ministerio de Educación escudándose en la autarquía. Hay casos en que los ISFD son socios
de Universidades Nacionales.41
Este accionar es inmoral porque el comportamiento de los que dirigen estas
actividades es propio de quienes se sienten acreedores de la Universidad Pública que les ha
brindado gratuitamente sus estudios de grado.
Si no se cuenta con recursos se deben demandar al Estado o no se deben hacer
estos post-gados, por tanto, no se debe demandar a los docentes universitarios esa “fuga hacia
adelante”. Las Universidades Públicas se sostienen con el Impuesto al Valor Agregado que
paga el más pobre de la sociedad cuando compra un paquete de arroz de mala calidad y que
no puede garantizar que sus hijos finalicen con la escolaridad elemental. Con eso se solventan
sueldos, infraestructura y servicios. Cada graduado de la universidad pública es deudor de su
pueblo. Es inmoral que se utilice toda la infraestructura pública para montar un negocio
privado. Nada puede decirse al respecto de las instituciones que nacen en el ámbito de lo
privado y su fin es el lucro.
4. El “Sistema Único de Educación Pública”
Desde 1925 ha sido incesante el avance de los subsistemas privados de
educación llegando, a principios del siglo XXI, a tener una presencia que abarca todos los
niveles y orientaciones. Poseen una oferta de educación permanente desde el Jardín Maternal
a los 45 días de edad hasta los post grados universitarios. Su mayor logro financiero está en
los ingentes recursos que el Estado les destina. Su máximo resultado político lo obtuvieron
desde 199342 en que las diferentes legislaciones asumen que existe un único sistema educativo
con dos tipos de gestión: a) pública y b) privada. Esto legitima el auxilio financiero pero es muy
endeble el argumento pedagógico y de política educacional que pueda esgrimirse ya que no

40 Las Universidades no han hecho su autocrítica aún y los gobiernos provinciales han extendido los derechos de los
beneficiarios. En 1995 denominaban sus acciones “reciclaje docente” cuando cayeron en la cuenta que era
demasiado evidente el concepto que se tenía de la docencia en general cambiaron la denominación aplicable a la
basura, por “reconversión. Así “reconvirtieron” maestras de 7º grado de primaria, con una formación generalista en
profesoras de áreas específicas (Lengua, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales) en cuatro o cinco
clases. Debe destacarse que esas titulaciones demandan un mínimo de 4 años de estudios superiores. La
habilitación de marras era para actuar exclusivamente en el 1º año del 3º Ciclo de la Educación General Básica (o 7º
año de la EGB), es decir, un equivalente de lo que ya hacían pero ahora duplicando sus ingresos ya que pasaron a
cobrar como profesoras. Inexplicablemente luego pasaron a ocupar cargos en 8º y 9º años sin habilitación
profesional, amparadas por supuestos “derechos adquiridos”.
41 Uno de ellos es el I.S.F.D. Nº 19 de Mar del Plata en que el negocio de venta de post-grados se hace en sociedad
con la Universidad Nacional de Rosario
42 Ley Federal de Educación Nº 24.195 de 1993, convalidada por la Ley de Educación Nacional Nº 26206 de 2006.

existe tal unidad. No hay supervisión pedagógica sobre dichas instituciones, la supervisión se
remite al control administrativo y al monitoreo contable.
Así las cosas, en la actualidad hay 24 jurisdicciones, cada una con un
subsistema público y uno privado. Esto nos lleva a la actual convivencia de 48 subsistemas
educativos.
El subsistema privado merece un estudio minucioso del que se carece en
Argentina. Aunque pudiera parecer homogéneo se encuentran en él diferentes tipos de
instituciones:
a) Confesionales:
• Católicas, nucleadas por el CONSUDEC.43
• Católicas ajenas al CONSUDEC. El abanico es grande, entran en él
escuelas vinculadas a órdenes religiosas, o grupos apostólicos minoritarios.
• Otros cultos cristianos.
• Judías
b) Empresas: Han florecido particularmente desde la década de 1990, con la
prédica de la globalización y la privatización de los servicios públicos.
c) Cooperativas: Tienen una larga tradición en Argentina, se crearon en
períodos democráticos y han sobrevivido malamente a las dictaduras.
d) Comunitarias: Asociaciones de padres o docentes que asumen la educación
allí donde el estado no llega con su oferta. Zonas rurales, suburbanas, y pequeñas ciudades o
pueblos del interior del país.
e) De colectividad: se desarrollaron especialmente a principios del siglo XX,
como respuesta de algunas colectividades para preservar su cultura defendiéndose de la
política de aculturación que el estado llevaba a cabo, especialmente, desde la escuela pública.
f) Municipales: esta es una categoría que muestra la hipocresía de las
autoridades provinciales. Aquellos Municipios que asumen la educación en su jurisdicción son
obligados por la provincia a inscribirse como escuela de Gestión Privada. Este trámite es
requisito para que se reconozcan las certificaciones que los gobiernos municipales puedan
emitir y además obtener subsidios provinciales para el sostenimiento de estas escuelas que
son públicas. Es a todas luces un criterio disparatado y no se justifica que compartan el mismo
status que las anteriores.
Si bien cada subsistema funciona con sus propias lógicas independientes y sus
alumnos no se tocan, las intersecciones están pobladas por docentes que han tenido doble y
triple pertenencia o inserción laboral. Todavía hoy hay docentes de nivel superior que se
desempeñan en Universidades Públicas y Privadas –Jurisdicción Nacional- y además en
Institutos Superiores Públicos y Privados –Jurisdicción Provincial-. Y en el resto de los niveles
es posible encontrar docentes que trabajan en el ámbito privado y en el público, dentro de una
misma jurisdicción provincial. Esto que el docente sabe porque forma parte de su mercado
laboral no está suficientemente asumido en las instituciones formadoras que excepcionalmente
plantean esta situación.
No es objeto de este estudio, pero no sería justo dejar pasar que el avance de lo
privado sobre lo público se ha dado en los dos extremos del sistema.
• Donde el Estado no alcanza a cubrir las necesidades Es el caso de la
educación inicial: Jardines Maternales y de Infantes; y
• Donde la sociedad o las propias instituciones crean nuevas necesidades,
las Universidades e Institutos Terciarios.44
Se ha consolidado una oferta de nivel inicial que dependiendo del “oferente” y
del “usuario”, variará la calidad del servicio y, necesariamente, su precio.45

43 Consejo Superior de Educación Católica. (CONSUDEC)
44 Hasta la década del 80 el nivel secundario era un extremo de los sistemas educativos, infranqueable para amplios
sectores de la población y sigue siendo el más alto en la mayoría de las pequeñas ciudades del interior del país.
45 He desarrollado in extenso esta y otras cuestiones vinculadas a la temática que se presenta en GUEVARA, Raúl
(2006) Jurisdicción Transfederal. La leyenda de la ley 1420 y otros mitos porteños en educación. UNLZ, Lomas
de Zamora. Disponible on-line en http://www.fmmeducacion.com.ar/

La Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires Nº 13688 / 07 sostiene:
Artículo 64.- La Provincia de Buenos Aires reconoce un único sistema de educación pública,
existiendo en su interior dos modos de gestión de las instituciones educativas que lo
componen: educación de gestión estatal y educación de gestión privada.
Más abajo enuncia Derechos de los docentes:
Artículo 93.- Los docentes de todo el sistema educativo tienen los siguientes derechos, sin
perjuicio de los establecidos en la Ley provincial 10579 (T.O):
a. Al desarrollo de sus carreras profesionales y al ejercicio de la docencia sobre la base de
la libertad de cátedra y la libertad de enseñanza, en el marco de los principios
establecidos por la Constitución Nacional, la Constitución Provincial, lo establecido para
la relación de empleo estatal y privado y la presente ley.
b. A la capacitación estatal gratuita, permanente a lo largo de toda la carrera, en servicio y
con puntaje.
c. Al acceso a los cargos por concurso de antecedentes y oposición, conforme a lo
establecido en la legislación vigente para la educación pública de gestión estatal.
Entre los Deberes se enuncia:
Artículo 94.- Los docentes de todo el sistema educativo tienen las siguientes obligaciones, sin
perjuicio de las establecidas en la Ley provincial 10579 (T.O):
(...) d. A capacitarse y actualizarse en forma permanente.
Este mendaz Sistema Único es, en la práctica una superposición de dos
Sistemas Educativos claramente diferenciados: uno Público y uno Privado, con
administraciones y lógicas internas particulares e inconciliables.
• Los requisitos para el ingreso a la docencia, el acceso a cargos jerárquicos y hasta la
permanencia en la institución, son diferenciados e inequitativos.
• El docente del ámbito privado es siempre un trabajador descartable. Su carrera es
inamovible y no puede aspirar a dirigir ninguna institución, sin importar su formación, su
experiencia ni su idoneidad.
Es cierto que la el Sistema Educativo Privado es un servicio público, como una
empresa telefónica, o una de transporte. Pero no es menos cierto que en muchos casos se
trata de empresas, con una lógica de mercado. Como hemos visto el ámbito de lo privado es
suficientemente complejo y no se agotaría en este breve apartado. Es relevante indicar que la
Capacitación Docente cabalga sobre este sistema y por fuera de él, desbocada, sin control, a
rienda suelta.
En este punto, en que el diagnóstico de situación pareciera presentarse sin
salidas voy a enunciar algunas políticas públicas pequeñas que pueden tener diferentes
impactos.
5. Propuestas.
No hay dudas que resulta fácil criticar con impunidad el sistema y quedarnos
sólo en eso. Sin embargo, mi propósito es colaborar con un sistema educativo en que he
dejado muchos años de inquebrantable compromiso por mejorarlo. Por tal razón encuentro
saludable propuestas de políticas educativas aplicables, a sabiendas de que la dirección
política actual deberá abandonar su alineamiento ideológico neoliberal – observado en las
prácticas que he descripto más arriba- y encauzarse con una antigua ideología asentada en lo
nacional y lo popular por el Ministro Julio Cesar Avanza desde 1949 a 1952.46
46 Después de Sarmiento el mejor Ministro de Educación de la Provincia por la imponente expansión del Sistema
Educativo provincial, por su obra edilicia, legislativa, curricular y por su inquebrantable compromiso ético.
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior. Raúl Guevara 19
1) Reformular la reglamentación del art. 60. Esto se resuelve con un Decreto
Reglamentario y no con una simple Resolución Ministerial.
De la siguiente manera:
Item Puntaje actual Propuesto
a) Los títulos docentes De 1,00 a 25,00 Sin modificar
b) La antigüedad de títulos(hasta 10 años) De 0,25 a 2,50 Sin modificar
c) El promedio de títulos. de 9.51 a 10
de 8 a 9,50
de 6 a 7,99
0,20
0,15
0,10
El promedio de título
obtenido + 2,00 puntos
por terminar la carrera
en tiempo y forma
d) El domicilio en el distrito. 5,00 2,50
e) La antigüedad docente en cargos del
escalafón en que se solicitó ingreso.
De 0,50 a 5,00
hasta 10 años
De 0,25 a 2,50
f) 1. La antigüedad docente en el ítem
escalafonario. Idem
De 0,25 a 2,50
Sin modificar
f) 2. asistencia perfecta (sin considerar las
causas de las inasistencias)
De 0,25 a 2,50
Hasta 10 años
Plus de 0,25 por año de
asistencia perfecta
g) Las dos últimas calificaciones 9,51 a 10
8 a 9,50
6 a 7,99
1,00
0,50
0,10
Un décimo del
promedio de ambas
h) Otros títulos y certificados bonificantes Hasta 10,00 Sin modificar
2) Recuperar el orgullo: La modificación del inc. c) propone otorgar mayor
transparencia y reconocimiento a las diferentes trayectorias académicas de los
alumnos. Además, actualmente, en muchas instituciones ser abanderado es una
suerte de “carga pública”. Debemos lograr que ser abanderado vuelva a ser una
distinción, un privilegio y recuperar la mejor tradición del peronismo que, hasta 1954,
nombraba titular a la maestra que obtenía el mejor promedio en cada Escuela
Normal. Que al menos ser el mejor promedio (inc c) supere el dudoso mérito de
vivir en el distrito (inc d) en que se aspira a trabajar sin necesidad de acreditar,
siquiera, buena vecindad.
3) Superar el premio a la vejez: los inc. b, e y f, no son otra cosa que un premio
abierto “a la vejez”, a la permanencia, sin ningún otro mérito. Se puede ser el más
eficiente o haber trabajado irresponsablemente (también cabría el concepto
“haraganeando”) durante 10 años. De todos modos el sistema lo premiará. El
premio a la asistencia perfecta podría enmendar en algo esta cuestión. Aunque es
factible contradecir la idea diciendo que quien viene todos los días no garantiza
mayor idoneidad. Es cierto, pero al menos no genera gastos extra en un
presupuesto que se caracteriza por su holgura y despilfarro.47
4) Acceso a la capacitación: La Dirección de Educación Superior no puede seguir
admitiendo que sus recién egresadas salgan desactualizados y demanden cursos
de actualización. Debería regularse el acceso a la capacitación para aquellas
docentes que acrediten, al menos tres años de antigüedad de título. Esto permite,

47 Entre mayo y junio de 1992, recién asumida como Directora General de Cultura y Educación, Graciela
Giannettasio recorría la provincia. Recibía múltiples demandas, entre ellas la reapertura de los C.I.E. cerrados por
su olvidable antecesora Ministra Farías de Castro. En una entrevista con ella en que participé como Secretario
Gremial de la Unión Educadores de Tandil, el sindicato histórico de la localidad, ella nos contaba que un problema
presupuestario se generaba –entre otras múltiples causales- por el ausentismo y el “pago a suplentes de suplentes”.
Le propuse que se considerara un premio al presentismo, una bonificación que sólo cobrarían quienes no abandonan
el aula bajo ningún concepto. Rápida de reflejos logró que el gobernador lo decretara desde el 01/07/92.
Rápidamente se desvirtuó. La precariedad salarial subsiguiente hizo que ese premio se diluyera y también lo cobran
quienes están ausentes porque las maestras se veían obligadas a acudir enfermas a trabajar porque necesitaban ese
plus salarial.

además, desmontar el negocio de vendedores inescrupulosos que venden cursos
“a término” entregando los certificados post-datados una vez que las estudiantes
rinden su última materia. No hay registros de quienes compran esos cursos.
5) Establecer un orden de prelación: Aunque parece una obviedad, no hay
indicaciones precisas a los Tribunales de Calificación para que se considere el
puntaje de cursos posteriores al título habilitante. Si estos son anteriores a la
graduación son considerados igualmente para el puntaje y el listado de ingreso.48
6) Cumplimiento efectivo del art 109 c) del Estatuto: (Texto según Ley 13.170) Al
finalizar las tareas correspondientes a cada curso escolar, en los casos que el
docente no haya contado, en el momento de su acceso con título habilitante para el
cargo, horas-cátedra o módulos que desempeña.
Esto va en defensa de los graduados de nuestros institutos. La docencia audaz
instalada en el Sistema Educativo Público, especialmente en los niveles “postprimarios”,
permite que la intrepidez no titulada se instale y “adquiera derechos” de
la nada. Permanecen en el sistema, nunca cesan. La Legislatura Provincial siente
culpa electoral y los titulariza constantemente, siempre por última o antepenúltima
vez, y por tratarse de un caso “excepcional”. Luego acceden a cargos directivos
provisionales y también allí son titularizados.49 Muchos de nuestros estudiantes
consiguen empleo docente muy tempranamente y abandonan o dilatan
interminablemente sus estudios.50
7) Pasantías rentadas: Una dificultad permanente del área Educación es la escasez
de docentes, lo mismo ocurre en el Área Salud. Las soluciones adoptadas son bien
diferentes. Nadie osaría imaginar en nombrar cirujano a un estudiante avanzado, ni
aunque sólo le faltara la “residencia hospitalaria”, nadie tocará el cuerpo de un
paciente sin habilitación profesional. Con la psiquis no importa, ya que no se ve.
Por ello el sistema educativo se convierte en una bolsa de trabajo para quienes
fracasan o no pueden insertarse en profesiones para las que el Estado ya gastó
enormes recursos en formación e infraestructura. En el mejor de los casos son
profesionales universitarios. Pero estos “trabajadores audaces de la educación”
tienen diversos orígenes: trabajadores autónomos, técnicos egresados de
secundario, estudiantes avanzados, docentes con habilitaciones no pertinentes,
profesionales universitarios… todos recibirán aportes jubilatorios, obra social y el
resto de los derechos adquiridos por la docencia durante 135 años, a cambio de
mantener los alumnos “contenidos” dentro de un aula. Sarmiento tenía la solución:
todos los que no tenían título pero patrióticamente prestaban el servicio de educar
eran recompensados con sueldos que significaban la mitad del ingreso de los
docentes titulados. Adquirían plenos derechos docentes en el mismo momento que
se titulaban. El estímulo por superarse se ponía como meta alcanzable y deseable
para quienes se decidían por el esfuerzo. Nadie, sin título específico, adquiere el
derecho a ser llamado profesor, y mucho menos obtener todos los derechos que la
actividad ha acumulado. Todos los que ya están trabajando deberían tener
posibilidad de acceso a la formación docente específica. 51

48 Cualquier muestra aleatoria, en cualquier distrito, de las carpetas presentadas por los aspirantes a ingreso en la
docencia, no resistiría la dura afirmación que aquí sostenemos.
49 Hasta conocí un caso de la señora Cáceres, así titularizada sucesivamente hasta el rango de Inspectora Distrital de
Lobería, con las suficientes “confraternidades” partidarias llegó a Inspectora Jefe Regional XV y luego a que llegó a
ser Directora Provincial de Educación Media, Técnica y Agraria. En esta región se sigue comentando que comenzó
como Instructora de Oficios en un Escuela Profesional.
50 La legislación vigente define como alumno regular a quien apruebe una materia por año. Casi todos los planes
tienen un mínimo de 35 materias.
51 La pregunta crucial es “¿Qué hacer con los que ya están instalados?”. Dejarlos hasta que se vayan, estudien o se
jubilen. Un Sistema Educativo sólo puede comprenderse en miradas de larga duración. En término de generaciones
sucesivas.

8) Creación de la figura del Alumno Vocacional: Destinada a docentes titulados.
Los alumnos - docentes podrán cursar materias en los Institutos Superiores de
Formación Docente - I.S.F.D. cuando:
a) se encuentren imposibilitados de cursar carreras completas,
b) cuando deseen especializarse en alguna disciplina específicamente,
c) cuando hayan transcurrido 5 años desde que cursaran la asignatura, con el fin de
actualizarse disciplinarmente.
Esta modalidad tiene el atractivo de obligar a los docentes de los ISFD, a cargo
de cualquier disciplina, a su propia actualización y formación permanente. No es
una idea original, esta innovación de 1969 tuvo corta vida en el sistema. La
modalidad servía a algunos docentes deseosos de conocer más. Como no les
otorgaba puntaje extra para los listados de ingreso a la docencia, rápidamente
languideció hasta desaparecer hacia 1973, con la recuperación democrática. Por tal
razón la Comisión Permanente de Estudio de Títulos debería asignar un puntaje
apropiado teniendo en cuenta la calidad y la duración de los cursos a tomar.
Particularmente en los institutos del interior se suele tener capacidad edilicia para
albergar un porcentaje interesante de estos alumnos/docentes vocacionales.
9) Creación de Equipos Técnicos Distritales. En cada C.C.I.I.E. debería funcionar
un E.T.D. con características similares a los E.T.R. (Equipos Técnicos Regionales)
Su función diferiría de estos últimos particularmente por su Libertad de Cátedra.
Bajo líneas políticas provinciales responderían a reales demandas de capacitación
de los distritos. Estoy pensando en Intelectuales creativos, no meros ejecutores.
Reivindico el sistema de ingreso de los ETR ya que es cualitativamente superior al
de los Equipos Técnicos Centrales. Mientras a los ETR se accede por pruebas de
selección, lo que les da la mayor legitimidad, nadie conoce el mecanismo de ingreso
a los ETC lo que los deja en un injusto cono de sospecha, aún mayor cuando
algunos ETR superan académicamente a sus coordinadores.
10) Capacitación con puntaje en manos exclusivas del Estado: ya que el puntaje
sólo sirve para desempeñarse en el ámbito público el fundamento pedagógico,
político, económico y ético, para seguir protegiendo los negocios privados sólo
puede encontrarse en un neoliberalismo militante. Este trabajo tiene la inmodesta
pretensión de llamar la atención de aquellos funcionarios que han naturalizado estas
ideas durante más de dos décadas para que ya no sea algo que “ya estaba así” y no
se pueda cambiar. Para que se asuma que se mantiene porque es esa y no otra la
filosofía política predominante, o para que se rectifiquen los rumbos que nos han
marcado a fuego los Organismos Internacionales de Crédito.
11) Post-Grados: Garantizar la formación académica de los docentes del Nivel Superior
con Especializaciones, Maestrías y Doctorados desde las propias Universidades
Provinciales, a saber: Universidad Pedagógica (Ley 13511 de 2006), Universidad
del Sudoeste (Leyes Nº 11465 y Nº 11523 de 1994). Esto desmontaría el negocio
privado que se hace al interior de las Universidades Nacionales retomando la
principalidad del Estado Provincial en educación.
6. Más Equidad, Más Calidad.
Para la conformación de un verdadero Sistema Único de Educación Pública o la
diferenciación inequívoca de los dos Subsistemas es necesario plantear Políticas Educativas
urgentes.
Hasta el momento, como se ha visto, el Sector Privado ha acumulado más
derechos que el Sector Público. Es momento de buscar la Igualdad Plena. Esto puede
significar una retracción de lo Privado, un avance de lo Público o la separación en dos ámbitos
paralelos claramente diferenciados.
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior. Raúl Guevara 22
Consolidar el Sistema Único o desenmascararse.
El Sistema Privado con 100% de subvención debería integrar junto al Sistema
Público, un sistema único de ingreso a la docencia, sin otro requisito que la idoneidad.
Para ello, y bajo el principio de igualdad de derechos, las instituciones privadas
deberían modificar algunas de sus normas. Se hace menester la confección de un Listado
Único de Ingreso a la Docencia en el Sistema Único de Educación Pública y el acceso a cargos
jerárquicos del mismo, debería ser por concurso, supervisado por el Estado.
La obtención por parte del sector Privado del Derecho a avanzar sobre lo
Público implica Obligaciones recíprocas compensatorias. Es posible que el sector Privado
prefiera definirse como subsistema separado con derechos exclusivos sobre sí mismo y ya no
tendríamos un Sistema Único no podrá reclamar privilegios sobre el subsistema Público.
Pensando bien uno podría imaginar que es lo que el sector privado siempre ha querido hacer.
Claro que pensando mal supongo que algunos deberán “sacarse la careta” y separar los
tantos: lo público por un lado y lo privado por otro.
Para garantizar que se trata de un Sistema Único de Educación Pública los
docentes, nuestros egresados, deberían tener garantizados sus derechos constitucionales de
“igualdad ante la ley” y admisibilidad en los empleos sin otra condición que la idoneidad (art. 16
C.N.) con las mismas reglas de juego, ya que “La Provincia no admite distinciones,
discriminaciones ni privilegios” (art. 11 C.P.)
Esta misma vara debe aplicarse a las instituciones reconocidas por el Estado
para brindar capacitación.
El Sistema Público podría aceptar capacitaciones privadas gratuitas que
otorguen puntaje de las instituciones subvencionadas al 100%.
Profundizar el esquema neoliberal. Terminar con el proteccionismo.
¿Esto supone una cancelación del derecho de las instituciones privadas a
vender sus productos?
De ninguna manera, las instituciones que venden cursos deben seguir
haciéndolo, al sacárseles la presión sobre un puntaje que ya no otorgarán, podrán
concentrarse exclusivamente en la calidad de la oferta o en el precio, siguiendo las reglas del
Mercado.
La Ley Provincial de Educación Nº 13688 / 07 garantiza esos derechos:
Artículo 129.Tendrán derecho a brindar educación: La Iglesia Católica y demás confesiones
religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos; las sociedades, asociaciones,
fundaciones, cooperativas y empresas con Personería Jurídica, sindicatos, organizaciones de
la Sociedad Civil, y las personas de existencia visible.
Los docentes seguirán comprando ofertas de capacitación, pero exclusivamente
cuando les signifiquen un real perfeccionamiento. Ahora sí, se termina el proteccionismo
estatal y se libera a la iniciativa privada a las potencialidades del mercado. Ni siquiera será
necesario monitorearlas. El mercado las autorregulará. Si la oferta es mala y costosa no se
comprará. Si, por el contrario, es buena la docencia se preocupará por conseguirla. Hay que
ayudar a la calidad de la oferta privada quitándoles la pesada carga de tener que ofrecer
puntaje. Que quien curse lo haga por el puro placer de aprender y perfeccionarse. Como se
hace en las disciplinas artísticas y de educación física, en las maestrías, y doctorados.
Nadie paga un curso de salsa o tango si no aprende, nadie hace gimnasia o
practica un deporte si no lo disfruta, nadie dedica su tiempo a perfeccionarse en un instrumento
musical si ve que no aprende. En todos estos ejemplos la certificación es irrelevante. Tanto
que en algunos casos no existe. A las maestras de sordos y de ciegos les importa más
conocer el Lenguaje de Señas o el Sistema Braille que un certificado obtenido mediante un
improbable test de múltiple Choice.
Podemos devolver a la docencia el gusto por aprender. La esencia de este
debate es la Equidad. Por tal razón: si los cursos de instituciones estatales no otorgan
beneficios plausibles a los docentes que pretenden ingresar a los servicios de Gestión Privada
Persistencia neoliberal en las Políticas Públicas para la Educación Superior. Raúl Guevara 23
¿cuál sería el argumento válido para aceptar que las instituciones privadas otorguen un puntaje
que sólo sirve para el ingreso a la docencia pública? En síntesis, sólo tiene sentido el puntaje
otorgado por instituciones privadas si se integran a un Listado Único de Ingreso a la Docencia.
En caso contrario no pueden otorgarse más derechos a las instituciones privadas de los que el
propio Estado garantiza para las instituciones que él mismo gestiona. Tampoco son
reconocidos, en el ámbito privado, los cursos con puntaje que el Estado ofrece. Este es un
planteo que busca la más rudimentaria equidad. No es ingenuo porque contradice
abiertamente la ideología del mercado sostenida, en los hechos, por el gobierno provincial. Se
alinea, además, con las políticas nacionales de recuperación del Estado que se retrasan con el
neoliberalismo conservador instalado en los resquicios de la burocracia provincial.
7. Conclusión
Las políticas de los años ´90 no constituyen un caso Argentino, ni menemista.
Son un fenómeno mundial, un proceso que excede las fronteras. No hay un Imperialismo con
la bandera yankee que lo explique ya que el capital no tiene fronteras...
En el punto 1.1.b. de este trabajo hice mención al concepto de proteccionismo.
La teoría económica lo concibe como el desarrollo de una política que protege el propio
producto e imponen limitaciones a la competencia de similares o iguales productos ajenos. En
nuestro caso se invierte la concepción original.
Al dejar el Sistema de Educación Estatal en competencia desigual con el
Sistema de Educación Privada, por las razones arriba expuesta, se admite un neoliberalismo
librecambista en un mercado que es cerrado para el estado pero es abierto y sin límites ni
controles económicos para las empresas privadas –sin importar el nombre que adopten el fin
de lucro expone que lo son-. Se abren las “fronteras” de lo estatal y simultáneamente se
refuerzan y protegen las fronteras de lo privado.
Debemos analizar los procesos en que el neoliberalismo ha naturalizado que en
la actualidad existen dos tipos de escuela:
a) Privada
b) Ajena. Donde AJENA es sinónimo de pública.
La escuela Pública por 135 años fue de todos, en poco más de dos décadas se
convirtió en AJENA. Lo grave es que la derecha nos ha arraigado su sentido común, y nos
deja en la denuncia grandilocuente, de los vencidos que en su derrota no alcanzan a ver la
persistencia y la dirección inequívoca, naturalizada, del neoliberalismo que todo lo tiñe.
Cancelar el debate es renunciar a la calidad en educación y abdicar de nuestra obligación de
intelectuales comprometidos con una sociedad más equitativa, más justa, más inclusiva.
Es más progresista (si es que de verdad se trata de eso) tomar los espacios
públicos y volver a convertirlos en propios de la comunidad, en lugar de seguir considerándolos
ajenos o lo que es peor, de los funcionarios políticos o las burocracias corruptas enquistadas y
sedimentadas en los ministerios.
Se ha perdido el carácter social de la educación pública. Deberemos
recuperarlo y protegerlo. Lo público debe dejar de ser AJENO y extiendo la invitación a que me
ayuden a desnaturalizar lo establecido.

Nota: Se copia de un archivo enviado al dueño del dominio del blog, por su autor Raúl Guevara.