“Julio Bisogni” vive en la memoria de Cerro Leones
En el marco de los festejos de la Semana de los Jardines de Infantes, en un acto desarrollado en horas de la mañana de este viernes, el Jardín Nº 915 impuso el nombre de Julio Bisogni al establecimiento educativo. La denominación fue aprobada por resolución de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia.
Con un emotivo acto al que asistieron autoridades educacionales, concejales, consejeros escolares, familiares directos de Bisogni, ex directoras, miembros de la asociación cooperadora, del centro comunitario del paraje, alumnos, alumnas y una multitud de vecinos se rindió un merecido honor a este gran hombre, cuya memoria sigue latente en el paraje. Fueron conmovedoras las palabras de Jorge Bisogni, hijo del homenajeado y las de una de sus nietas. Amenizó el encuentro la Banda Municipal de Música
La directora del establecimiento Olga Lavallós resaltó en su discurso la importancia de acceder a un nombre propio “Poniendo de manifiesto un proceso democrático, inclusivo, fomentando una discusión abierta y plural involucrando a todos los actores de una comunidad, brindando la oportunidad de ejercer nuestro derecho de ciudadanos a participar. Oportunidad única y emblemática para repensar nuestra identidad, celebrar nuestra memoria común y proyectar nuevos horizontes, utópicos de educación, prosperidad y libertad”.
“El valor de nominar a las instituciones educativas –agregó- está directamente relacionado con la importancia de su identidad como parte de un contexto histórico, social y de cultura institucional. Los nombres elegidos democráticamente permiten honrar a las generaciones anteriores, recordar momentos significativos de la memoria común, traer al presente personajes relevantes de nuestro pasado inmediato. Un nombre propio nos ubica en un contexto, nos identifica, consolida el sentido de pertenencia, nos hace participantes de una comunidad, nos incluye y nos afianza en nuestro lugar”.
“Y es en estas circunstancias que, en este momento histórico, único y particular, los habitantes del cerro, la comunidad educativa, trae al presente el nombre de don Julio Bisogni, entre otras propuestas, claro, pero es su nombre el más votado, elegido casi unánimemente. Y es que don Julio Bisogni, hijo de inmigrantes italianos, era un hombre bondadoso por naturaleza, albergaba en su espíritu sentimientos nobles. Formado en la lucha sindical y en la actividad deportiva, nació y vivió entre estas serranías que durante décadas fueron el centro del emporio industrial derivado de la extracción de la piedra. Fiel a sus principios, participando en cuanta comisión se formara en la búsqueda de mejoras para el bien común de su barriada, poseyendo una clara vocación de negociador con su figura espigada, su vozarrón y dueño de una simpatía que volcaba en el trato para con los demás. Ponía pasión en todas las cosas que emprendía, orientadas siempre hacia el bien público, luchando por el mejoramiento del acceso a Cerro Leones, la creación de la sala de primeros auxilios, impulsando mejoras para la escuela Nº 4, activando todo lo que tuviera relación entre este lugar y la ciudad. Procuró darle relieve a la vida social, ya sea como presidente del Club Figueroa, delegado ante el consejo directivo de la liga Tandilense de Fútbol o desde su cargo de secretario adjunto en la primera seccional de la UNION OBRERA MINERA (AOMA) frente a la CGT, en procura de conseguir el bien común. Formó su familia junto a su amada Carolina, con la que tuvo tres hijos: Juan Teresa y Jorge. Don Julio no escatimó esfuerzos, se encuadra en aquellos artífices anónimos que vuelcan su existencia al bien común, por eso hoy, es reconocido en esta elección como un hombre que es ejemplo y que vive en la memoria del cerro, rescatando valores democráticos y honrando la vida de los grandes hombres”.
fuente: la voz de tandil
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