Hace ya doscientos años, un 28 de mayo, "La Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata, a nombre del Sr. Don Fernando VII, manifiesta la siguiente instrucción, que servirá de regla en el método del despacho, y ceremonial en actos públicos". Los detalles.
Así glosa una parte del documento que enmarca las normas protocolares del incipiente Estado Nacional Argentino. Si bien se siguieron inicialmente los criterios de la real escuela española del ceremonial, esta continuó siendo aplicada hasta diciembre de ese mismo año, momento en la que se efectuó una adaptación a las ideas republicanas, con las cuales se formo parte de la actual cultura nacional.
Quien traslada esta técnica diplomática, convirtiéndola en un arte practicado en la vida social en nuestro país, fue el precursor y visionario Embajador Don Jorge G. BLANCO VILLALTA, que asume la difusión y práctica a partir del ceremonial social, ubicándola como una de las bases de la educación nacional y no como una regla cargada de boatos y exigencias palaciegas.
De allí que el Ceremonial Social Argentino se hace adaptativo a la vida de nuestra familia, permitiendo que las relaciones y comunicaciones interpersonales sean conductas fluidas y sencillas, sin estridencias ni recargas versallescas.
En el día del Ceremonial Argentino, mis saludos a quienes hacen de este arte, una práctica diaria y el reconocimiento a los que en cada acto público, desarrollan el protocolo de Estado.
Mar del Plata, Mayo de 2010 RAUL MEDINA ALVARADO Exp. Un. en Ceremonial y Protocolo, Heráldica y Vexilología Fuente Decreto Nacional Nº 1574/1993
No hay comentarios:
Publicar un comentario